Si alguna persona presenta dolor de oído y pérdida de audición debe acudir al especialista para una evaluación médica.
Los casos de otitis media aguda, enfermedad que produce un intenso dolor en el oído y/o la disminución de la audición, se incrementan durante los meses de invierno, debido a su asociación con las infecciones respiratorias, y son los niños más susceptibles a contraerla.
Los factores de riesgo más comunes para desarrollar este tipo de otitis son el resfriado y la gripe, ambos de origen viral y pueden curarse sin tratamiento en un plazo máximo de tres meses, sin embargo, de no curar esta enfermedad a tiempo, puede provocar un problema crónico.
Debido a las relaciones existentes por vecindad entre la cavidad del oído con una zona lateral de la nariz, la fosa cerebral, el cuello y la base del cráneo, lo que facilita el ingreso de un virus o bacteria. Cabe destacar que la otitis media aguda no es contagiosa en sí misma, pero sí los resfriados que a menudo la acompañan.
Si alguna persona presenta dolor de oído y pérdida de audición debe acudir al especialista para una evaluación médica. Es recomendable que las madres observen a sus hijos, especialmente aquellos que aún no pueden hablar y ver si es están irritables y se soban el oído con el hombro.
Evitar dar de lactar a los bebés ligeramente inclinados ya que de estar totalmente recostados en la cama puede ingresar la leche en las trompas de Eustaquio y causarles otitis media aguda, cuando hay reflujo.
Asimismo, es recomendable sonarse la nariz con suavidad, tapando uno de los orificios de la nariz a la vez, ya que, si se cubren ambos, la mucosidad podría ingresar a dicha trompa y causar esa enfermedad.
Fuente: Roberto Shimooka Shiguemoto, otorrinolaringólogo del Ministerio de Salud (Minsa).