Existe una gran variedad de tipos de mango, suelen ser de forma redondeado, de cáscara gruesa y lisa con colores que varían entre los amarillos, verdes y rojos. Es el fruto de un árbol que pertenece a la familia de Anacardiaceae del género Mangifera.
La pulpa del mango aporta nutrientes útiles para el ser humano, se encuentra enervada además de hilos de fibra que nacen desde la pepa. Según las Tablas Peruanas de Composición de Alimentos, contiene tanta fibra como la mandarina (1.8 gramos), conveniente para prevenir el estreñimiento.
Cien gramos de pura pulpa de mango está conformado en un 83% por agua, contribuyendo así con la hidratación del día. A pesar del sabor dulce por los 15,9 g de carbohidratos que contiene y del mito que “el mango engorda” no sólo aporta 60 calorías (similar al pacae o guaba o a la pera y menos que el plátano de seda), sino que tiene una buena capacidad de saciar. Esto significa que puede estar incluido en dietas para bajar de peso en cantidades controladas.
Los 24,8 miligramos de vitamina C que contiene, ayudan a cubrir las necesidades diarias en un 41%, aportando además antioxidantes que protegen nuestra salud de la acción de los radicales libres. Especialmente aconsejado para fumadores, deportistas o quienes estén expuestos a la contaminación ambiental. Adecuado también como postre luego de consumir alimentos vegetales ricos en hierro, ya que facilita su absorción.
Es fuente de vitamina A, aporta complejo B y minerales como calcio, zinc, fósforo, magnesio y potasio. Es mejor consumirlo crudo y fresco, una unidad pequeña o ¾ de taza de mango picado es un tamaño de porción adecuado.
Fuente: Nutricionista – Magister en Salud Pública con mención en Epidemiología, Decana del Colegio de Nutricionistas del Perú