¿Ahora que vuelvo a casa con mi bebé recién nacido, debo alejarlo del perro? ¿es cierto que los perros y gatos aumentan el riesgo de alergias? Estas son consultas recurrentes que nos hacen los padres el día que parten hacia la casa luego del nacimiento de su bebé, y es comprensible que tengan dudas al respecto. Mucha gente opina, algunos a favor de las mascotas, otros radicalmente en contra, pero lo más interesante es que muy pocos opinan con conocimiento de causa.
Empecemos diciendo que un perro (o cualquier otra mascota) es parte de la familia, y como tal, no debe ser sujeto de incertidumbre. No podemos estar en una situación en la que tengamos que decidir si nos deshacemos de un ser al que queremos, y que deseamos que esté con nosotros siempre. Sin embargo, evaluemos lo que nos dicen los estudios:
Se publicó un estudio conducido por CJ. Lodge y colaboradores en la Revista Clin Exrp Allergy, en el cual se estudió a 620 infantes de manera prospectiva, y fueron seguidos por 12 años. Fueron tomados datos demográficos (tabaco, uso de alfombras, antecedente familiar de atopía, status socioeconómico, etc.) y sangre de cordón umbilical. El seguimiento de los niños se hizo a través de evaluaciones a los 15 y 18 meses, 2, 7 y 12 años. Se realizó test para alergias alimentarias y para alérgenos ambientales. La variable estudiada fue la presencia de un perro o gato al momento del nacimiento. Se evaluó el riesgo de presentar: eczema, asma bronquial, rinitis alérgica, o alergia alimentaria severa.
¿Qué encontraron?
Luego de casi 20 años de estudio y análisis, la conclusión fue: La exposición a perros o gatos al nacer disminuye el riesgo (o no tiene efecto) de presentar alérgica en niños hasta la edad de 12 años.
El presente estudio, que se hizo a través de un análisis de regresión múltiple, se diseñó para investigar la asociación de distintas variables, ajustando muchas variables de confusión. Estudios previos quizás no arrojaron resultados muy concluyentes, pero el presente trabajo no sólo provee un seguimiento largo (12 años), sino que hace seguimiento a un número importante de niños, con resultados significativos.
En otro estudio conducido en Finlandia, donde estudiaron 397 niños durante el primer año de vida, los cuales estaban en contacto con perros y/o gatos, encontraron que dicho contacto tendría un efecto protector sobre las infecciones del tracto respiratorio. Estos resultados refuerzan la teoría de que el contacto temprano de los niños con animales podría condicionar una mejor resistencia a enfermedades respiratorias durante la infancia.
Sin embargo, es importante dejar en claro algunos aspectos antes de llevar a tu bebé a casa, donde espera tu perro o gato:
* Desparasitar a tu mascota es un acto responsable y obligatorio.
* Aclaremos que desparasitar incluye también liberar a tu mascota de pulgas, garrapatas y similares (no solamente gusanos).
* Baño e higiene regular.
* Mucho cuidado con la eliminación de las heces y orina.
* Recuerda que lo que tu perro tiene en el ano, lo tiene en la boca, por más limpio que sea.
Uno de los puntos más importantes es que, cuando llegas a casa con tu bebé, tu mascota podría tener una de estas dos reacciones:
* Se puede deprimir profundamente al sentir que perdió el protagonismo.
* Podría tornarse agresivo, y sentir celos.
Para evitar esas reacciones, es importante redoblar el cariño y las atenciones que tenías con tu mascota. Engríela más, juega más con ella, déjale muy claro que sigue siendo parte importante de la familia. De esa manera, tu mascota hará la siguiente asociación lógica: “Desde que el nuevo integrante llegó a casa, me quieren más, por lo tanto, es bueno que esté en casa”. De lo contrario, si la llegada de tu bebé generó menos atenciones y cariño, es lógico que el animalito sienta y actúe de alguna de las dos formas descritas anteriormente.
Disfruta la vida, y quiere a tus mascotas, los beneficios de tenerlas en casa van más allá de las alergias. Tus hijos aprenderán el respeto hacia los animales, tendrán responsabilidades, encontrarán un amigo fiel y entrañable, alguien que dará la vida por ellos. No hay nada que un perro no hará por ti, tan sólo para verte feliz. Que nadie ponga en duda su permanencia en casa.
Fuente: Dr. Gustavo Rivera – Pediatra Neonatólogo, Magister en Investigación y Docencia. Diplomado en Investigación Clínica por la Universidad de Harvard. Profesor Universitario de Pre y Postgrado, en la Facultad de Medicina Humana. Miembro de la Sociedad Peruana de Pediatría, Sociedad Iberoamericana de Neonatología, y la Asociación Peruana para el Estudio del Dolor