La hipertensión, también conocida como presión arterial alta, afecta a millones de personas en todo el mundo y es un factor de riesgo importante para enfermedades cardiovasculares. A pesar de su prevalencia, existen muchos mitos alrededor de esta condición. A continuación, desmentimos algunos de los mitos más comunes y aclaramos las verdades respaldadas por la ciencia.
Mito 1: La hipertensión siempre presenta síntomas claros
Verdad:
Uno de los mayores peligros de la hipertensión es que suele ser asintomática. Por eso se la conoce como el “asesino silencioso”. La mayoría de las personas con presión arterial alta no experimentan signos evidentes, lo que hace que el monitoreo regular sea crucial. Si no se controla, puede dañar órganos vitales como el corazón, los riñones y el cerebro.
Fuente: La American Heart Association señala que la hipertensión no tratada puede causar problemas de salud graves a largo plazo, sin que la persona afectada lo note. Verifica esta información aquí
Mito 2: Solo los adultos mayores desarrollan hipertensión
Verdad:
Aunque la presión arterial alta es más común en adultos mayores, puede afectar a personas de todas las edades, incluidos niños y adolescentes. Los factores de riesgo como la obesidad, el sedentarismo y una dieta alta en sodio pueden predisponer a personas jóvenes a desarrollar hipertensión.
Fuente: Estudios recientes muestran que los hábitos alimenticios y el estilo de vida moderno están contribuyendo al aumento de la hipertensión en jóvenes y adultos jóvenes. Verifica esta información aquí
Mito 3: Reducir el consumo de sal es suficiente para controlar la hipertensión
Verdad:
Reducir el consumo de sal es importante, pero no es el único cambio necesario. La hipertensión requiere un enfoque integral que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular, reducción del estrés y, en algunos casos, medicación.
Fuente: Las guías internacionales sugieren que, además de reducir la sal, es fundamental incorporar alimentos ricos en potasio y magnesio para mantener la presión arterial en niveles saludables. Verifica esta información aquí
Mito 4: Si te sientes bien, no necesitas medicación
Verdad:
Sentirse bien no significa que la hipertensión esté bajo control. La medicación prescrita por un médico debe tomarse de manera constante, incluso si no se presentan síntomas. Interrumpir el tratamiento puede provocar complicaciones graves, como un infarto o un derrame cerebral.
Fuente: Según estudios de la American College of Cardiology, la adherencia al tratamiento farmacológico es clave para prevenir eventos cardiovasculares mayores. Verifica esta información aquí
Mito 5: La hipertensión es inevitable si hay antecedentes familiares
Verdad:
Aunque los antecedentes familiares pueden aumentar el riesgo de hipertensión, el desarrollo de la enfermedad no es inevitable. Con cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable, actividad física regular y manejo del estrés, es posible reducir significativamente el riesgo, incluso si existe predisposición genética.
Fuente: Investigaciones demuestran que los factores modificables, como la actividad física, pueden contrarrestar los riesgos genéticos de la hipertensión. Verifica esta información aquí
Conclusión
Es fundamental tener información precisa sobre la hipertensión para manejar adecuadamente esta condición. No dejes que los mitos nublen tu juicio. Acude a controles regulares, sigue las recomendaciones de tu médico y adopta un estilo de vida saludable para mantener tu presión arterial bajo control.