Para perder peso lo mejor es tener una dieta sana y practicar ejercicio. Pero no basta con eso para adelgazar saludablemente.
A lo largo de los años se ha estudiado mucho sobre el tema de adelgazar. La búsqueda de dietas eficaces, rápidas y sencillas es cada vez más popular en las redes sociales. Todos los días las personas creen en fórmulas mágicas y métodos milagrosos. ¿Pero será que la solución realmente está en un modelo de receta que no tiene en cuenta la individualidad?
Al contrario de lo que piensa mucha gente, adelgazar no está relacionado solo a la cantidad de lo que usted come o de cuántas horas pasa ejercitándose. Perder peso de verdad es la consecuencia del funcionamiento equilibrado de todo su cuerpo.
¿Las vitaminas son realmente esenciales?
En momentos de desesperación y ansiedad nos sentimos inducidos a creer que para adelgazar basta con disminuir la cantidad de lo que se come. Eso no es suficiente, ni una estrategia eficaz para adelgazar.
El cuerpo humano posee un metabolismo y una bioquímica compleja que exige nutrientes para su correcto funcionamiento. Y esos nutrientes están en la comida (comida de verdad, hecha por la naturaleza). No confunda comer con nutrirse. Son cosas bien diferentes.
Los alimentos industrializados, sumamente procesados, contienen una mayor densidad de calorías, pero son “vacías”, sin nutrientes. Si usted desea resultados significativos, necesita tener un equilibrio. La ciencia comprueba que el método de compensación no es el más eficiente ni duradero para adelgazar, ya que nuestro cuerpo es un sistema biológico y no uno matemático.
La combinación necesaria
Entonces, muchas veces podemos aumentar la cantidad (el volumen) de alimentos ingeridos y al mismo tiempo promover el adelgazamiento, porque en realidad estaremos nutriendo el cuerpo con lo que necesita para su mejor rendimiento. Un nutricionista lo podrá ayudar en ese equilibrio.
El ejercicio es fundamental en el cambio de estilo de vida. Una rutina ordenada y con reglas, sin duda, es lo que tiene una mayor influencia en nuestro peso. O sea, sus esquemas específicos de conducta, alimentación, esparcimiento, deporte, normas de consumo, rutinas, hábitos es lo que definirá el peso final de la cuenta. Por eso, es esencial buscar métodos sustentables. Ningún cuerpo aguantará por mucho tiempo pasar hambre o una rutina exhaustiva de ejercicios.
Cinco consejos
¿Quiere alcanzar metas concretas? Aquí hay cinco consejos para su jornada en el cambio de vida:
- Busque ayuda especializada. Encuentre un buen profesional del área de nutrición y comience a comer de manera correcta, lo que no significa comer menos.
- Consuma alimentos y no productos industrializados llenos de conservantes, endulzantes y sodio.
- ¡Lea los rótulos! Tenga cuidado con las propagandas que engañan con la idea de saludable.
- El equilibrio es la armonía entre los factores que componen un todo. No vale de nada comer una pizza hoy y querer hacer más ejercicio durante la semana. No funciona así.
- Si comió mal hoy, no deje que se haga una bola de nieve. Vuelva a la dieta en donde la dejó y haga el entrenamiento correcto.
Fuente: Revista Adventista